Nuestros políticos hacen las cosas en teoría. En abstracto. Construyen castillos o trenes en el aire que son insostenibles cuando los cimientos tienen que ser la realidad. Promueven el empresarismo como solución al desempleo sin considerar que todos esos nuevos negocios necesitan de una clientela con dinero para gastar. Aprueban leyes que nadie respeta pero capturan votos, anuncian las estadísticas que les conviene y prometen villas sin tener dinero para pagarlas. En ese espacio, entre la realidad y la teoría, es que se cuela la fechoría. Tenemos una historia salpicada de ilegalidades coloreada con corsarios nativos, piratas nobles, gobernadores corruptos y el consistente mal uso de fondos públicos. Ahora mismo, debe sorprender que tengamos una economía subterránea estable de igual tamaño y trascendencia que la economía ‘legal’ del gobierno que está en bancarrota. El tras...
Puerto Rico es una isla en algun lugar del mar caribe cuyos habitantes insisten es un país.