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Que honda pena me da.

Me refiero al Pastor, él de allá, no él de acá preso por actos lascivos contra niñas menores de edad, si no el de allá, el americano. ¡Ay que vergüenza! No fue que lo cogieron como aquel otro que quedó grabado en video visitando prostitutas. Este fue que lo chotearon. Es peor que salir en la Comay, porque allá son tantas y tantas emisoras repitiendo lo mismo.

¿Y la esposa? ¡Como lo miraba! Él explica que llamó al hombre, el prostituto chota, para comprarle drogas. Sexo no. Drogas. Drogas que no usó porque, según dice, pudo superar la tentación. ¡Esto lo dijo él, en cámara, en vivo y a colores! ¿Y porque llamó al hombre? Para comprar drogas. ¿Tuvo sexo con ese hombre? Nunca. ¿Y quien le dio el teléfono de ese hombre? El hotel donde me quedaba. ¿Y le dieron ese número para comprar drogas? No, para un masaje. ¡¿Qué?! Pastor…, ay bendito.

Yo digo, con tremenda honestidad, nadie se merece que le pase esto. Si te cogen robando, con el cash debajo de la cama, o en el freezer, bueno te cogieron. Mala suerte. Es como jugar y perdiste. La cámara secreta estaba en la puerta del prostíbulo, ¿que podemos hacer? Mala mía.

Pero que te choteen: ¡No sea embustero que usted es pato! Ay bendito.

Oremos por la salud mental de los que lo amaban.

PD Me recuerda a Clinton: “I have never had sex with that woman!”

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