Skip to main content

Los Lambíos

Yo puedo entender, como, un muchacho humilde, sin oficio ni buena educación pueda encontrar en el crimen un camino de vida. Pararse en la esquina a vender drogas paga mejor que servir hamburguesas en un come y vete. Si tienes suerte o algún pariente en el negocio te pueden poner a cargo de un punto de drogas y ganar buen dinero.

Hasta el policía que se deja corromper por unos miles de dólares, se puede comprender. Mala paga, poca devoción por el oficio, y una situación económica estrangulante abre una pequeña brecha de entendimiento, o compasión que nos permite decir ‘Ay, bendito’ cuando uno de estos cae en una redada.

Lo que no puedo entender es como unos profesionales reconocidos como de los mejores en su campo, medico y abogado, que ganaban buenos sueldos, con una estupenda posición social, y políticamente más conectados que un cuadro de teléfono, se pongan tan lambíos que extorsionen a los mismos que los quieren ayudar. ¿Pa’ que? Primero, no le hacía falta el dinero. Segundo, tampoco es un dinero que se pueda gastar en lujos y viajes sin que alguien se pregunte, ¿de donde sacaron dinero para eso? Es un dinero que hay que esconder debajo de la cama en cajas de zapatos. (El congelador no es buena idea por más frescos que los mantenga, porque después no cabe la carne.)

Me pregunto ¿de qué mal psicológico, social, ético, o moral padecen? ¿Cual es la tuerca que les falta? Como es posible que una gente educada, reconocida socialmente, se pongan a robar como los cerdos, con el hocico metido en el fango. Sin pensar en su familia, en sus hijos, ni la vergüenza que están pasando. Son tan listos que se ponen brutos.

Si estos son el modelo para nuestra sociedad, que podemos esperar de quien se cría sin amor, sin educación, y sin el apoyo de una sociedad, una sociedad que solo le importa el consumo de objetos y rechaza la discusión de ideas.

¡Ah! ¿Qué tu dices? ¿Puerto Rico?

Comments

Popular posts from this blog

La Puerca de Juan Bobo

Llevo un rato viendo propiedades residenciales a la venta por un millón o más de dólares, apartamentos de cuatro habitaciones y la misma cantidad de estacionamientos. La primera reacción que me viene a la mente es: ¿cuántos millonarios hay en la Isla para pagar tanto apartamento de lujo? Claro, al ver que siguen vacios me doy cuenta que no es aquí donde están esos millonarios. Me entero, por la prensa, que la teoría de mercadeo que ha respaldado ese tipo de desarrollo es que los millonarios de otros lares van a llegar en manadas para arrebatarle esas propiedades a los desarrolladores. Y pienso yo, esos desarrolladores, ¿habrán tenido la experiencia de vivir en algún complejo de viviendas millonarias en alguna parte? ¿Sabrán por conocimiento propio lo que buscan esos millonarios? ¿O será que se lo están inventando? Algo así como “Si yo fuera rico…”. Lo que me recuerda la puerca de Juan Bobo. Desde niño cuando primero escuché a mi mamá usar la frase “parece la puerca de Juan Bobo”, pen

La Llamarada Enciende La Pantalla

          Hace poco más de una década el programa dramático Lucy Boscana de WIPR-TV levantó la cabeza y demostró lo que son capaces los artistas y técnicos del patio. Revolución en el Infierno (2004) estableció el parámetro de calidad en la producción de televisión para la Isla. Al fin, 12 años más tarde, el canal vuelve a levantar la cabeza. Pero esta vez embiste.           La producción se titula La Llamarada , novela del afamado escritor boricua Enrique Laguerre, que todos conocimos en la escuela. Adaptada para la pantalla por Roberto Ramos-Perea, el dramaturgo puertorriqueño de mayor importancia y trascendencia internacional desde René Marqués.           La adaptación resume de una manera sencilla y fluida la complicada trama de la novela. Pero más importante aún es que al finalizar las dos horas de proyección quieres ver más. Quieres saber más de la historia. Te motiva a releer la novela. Si la función de WIPR es también educar, con esta pieza cumplen con una buena parte de

Es Que los Genios... ¡Genios Son!

            Sin completar un primer año de gobierno la legislatura está tanteando el terreno para otro súper mega proyecto. Inspirado en el canal de Panamá un legislador ideó un ‘Acuaexpreso del Sur’ que permita la navegación desde el mar Caribe hasta Utuado. O algo así. Ya otro legislador en apoyo indicó que la primera etapa de un estudio de viabilidad no llega a $2,000,000.             ¡Dos millones nada más! ¡Qué baratillo! ¿RC-143? ¡Aprobado!             Pienso que lo extraordinario sería llevar ese canal hasta el puerto de San Juan. Honestamente, llegar hasta Utuado es lo más difícil de ahí en adelante todo es cuesta abajo y mucho más fácil. Se pueden imaginar las barcazas llevando contenedores desde Ponce, pasando Utuado, Caguas, Guaynabo hasta Cataño, desembocando entre los estuarios de la bahía de San Juan. Entonces sí que le darían uso al Puerto de las Américas.             Y en vez de tener camiones apestosos a diesel embotellando las carreteras serían unas hermo