Algunas palabras tienen varios significados aunque se deletreen igual. Otras palabras se usan de formas diversas aunque se pronuncien igual. Y algunas, nadie realmente sabe lo que significan a pesar de que se usan sin discrimen ni preocupación. Definir la palabra paciencia es de las más sencillas. Me dijo una amiga una vez que ‘paciencia’ es la ‘ciencia de la paz’. Desde entonces, para mí, no he encontrado una mejor definición para esa palabra. Sin embargo mucha gente piensa que paciencia es la capacidad de esperar por algo. Aprendí en un seminario sobre la sicología humana que la capacidad de esperar por una recompensa se llama madurez. Mientras más tiempo puedes esperar para lo que quieres, más maduro eres. Cuando niño la gratificación tiene que ser instantánea. De adulto es común esperar 15 o 30 días para recibir el pago por lo trabajado.
Los mineros chilenos atrapados por tantos días, semanas, han mostrado una madurez extraordinaria y una paciencia de santo. Cuando se abrió la puerta de salida su brete era sobre quien salía último, no quien salía primero. Me pregunto ¿y si los mineros hubieran sido boricuas, cuál sería la trama? Se dice que si reúnes a tres puertorriqueños se forman cuatro partidos políticos. Y el chiste tradicional que explica porque los jueyes no se escapan de la lata de galletas es porque tan pronto sube el primero los demás lo jalan por las patas y lo vuelven a meter dentro.
A pesar que eso puede ser así en algunas circunstancias, en especial en la politiquería de nuestros astutos lideres, creo que si los mineros atrapados hubieran sido nuestros los rescatistas hubieran encontrado que los latones los transformaron en tambores, bailaban bomba la noche entera y para el segundo mes de entierro hubieran escrito como 136 plenas. Y quizás un pequeño alambique.
El número de plenas es solo un estimado.
Los mineros chilenos atrapados por tantos días, semanas, han mostrado una madurez extraordinaria y una paciencia de santo. Cuando se abrió la puerta de salida su brete era sobre quien salía último, no quien salía primero. Me pregunto ¿y si los mineros hubieran sido boricuas, cuál sería la trama? Se dice que si reúnes a tres puertorriqueños se forman cuatro partidos políticos. Y el chiste tradicional que explica porque los jueyes no se escapan de la lata de galletas es porque tan pronto sube el primero los demás lo jalan por las patas y lo vuelven a meter dentro.
A pesar que eso puede ser así en algunas circunstancias, en especial en la politiquería de nuestros astutos lideres, creo que si los mineros atrapados hubieran sido nuestros los rescatistas hubieran encontrado que los latones los transformaron en tambores, bailaban bomba la noche entera y para el segundo mes de entierro hubieran escrito como 136 plenas. Y quizás un pequeño alambique.
El número de plenas es solo un estimado.
Comments