Me maravilla lo tonto que puede ser la gente inteligente. Luego de quebrar varios bancos por no pagar los préstamos otorgados para el desarrollo de residencias para millonarios, ahora se les ocurre a esos desarrolladores que como en Puerto Rico no hay suficientes millonarios para comprarles las casas, quieren que el gobierno invite a los millonarios del extranjero a que vengan a la Isla a comprar ese montón de casas vacías. Claro, ellos dicen que hay que incentivarlos. Incentivarlos con el dinero del pueblo. O sea cederle de los impuestos que paga el pueblo trabajador para que esos supuestos millonarios ‘extranjeros’ le rescaten la disparatada inversión que hicieron nuestros astutos desarrolladores. ¡Queco!
Se publicó en el periódico un suplemento listando las propiedades para millonarios que siguen sin venderse. La lista es interminable. Y ahora le quieren añadir la estupidez a la idiotez pidiéndole al gobierno – que sigue en bancarrota – que recorte las contribuciones de los ricos para atraer a los de afuera. ¿No será que a ningún millonario de afuera le interesa venir a vivir a una Isla donde el agua se desaparece por temporadas y nunca tiene la presión completa? ¿Dónde la energía eléctrica cuesta más que en ninguna otra región del Caribe? ¿Dónde se asesina gente a raíz de dos o tres diarios? ¿Dónde la policía no tiene ningún control sobre la droga, el crimen, organizado o desorganizado? ¿Dónde nadie se puede sentir seguro en ninguna parte, porque hasta en tu casa le sorprende una bala perdida? ¿Dónde las calles están revestidas con deambulantes, drogadictos y basura?
Parece que estos desarrolladores se creen que los millonarios extranjeros son tan bobos como los bancos que le prestaron el dinero y quebraron. Me pregunto, ¿y porque no hacen como todos los demás negocios? ¡Celebran una venta especial, le bajan los precios al costo y liquidan el exceso de inventario!
Recomiendo que vuelvan a leer La Puerca de Juan Bobo (noviembre 2009) que para mí, lo explica todo.
Se publicó en el periódico un suplemento listando las propiedades para millonarios que siguen sin venderse. La lista es interminable. Y ahora le quieren añadir la estupidez a la idiotez pidiéndole al gobierno – que sigue en bancarrota – que recorte las contribuciones de los ricos para atraer a los de afuera. ¿No será que a ningún millonario de afuera le interesa venir a vivir a una Isla donde el agua se desaparece por temporadas y nunca tiene la presión completa? ¿Dónde la energía eléctrica cuesta más que en ninguna otra región del Caribe? ¿Dónde se asesina gente a raíz de dos o tres diarios? ¿Dónde la policía no tiene ningún control sobre la droga, el crimen, organizado o desorganizado? ¿Dónde nadie se puede sentir seguro en ninguna parte, porque hasta en tu casa le sorprende una bala perdida? ¿Dónde las calles están revestidas con deambulantes, drogadictos y basura?
Parece que estos desarrolladores se creen que los millonarios extranjeros son tan bobos como los bancos que le prestaron el dinero y quebraron. Me pregunto, ¿y porque no hacen como todos los demás negocios? ¡Celebran una venta especial, le bajan los precios al costo y liquidan el exceso de inventario!
Recomiendo que vuelvan a leer La Puerca de Juan Bobo (noviembre 2009) que para mí, lo explica todo.
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