La Terapia de Pepe Orraca

Anoche soñé con Ricky Martin. No, no fue esa clase de sueño. Invitado a un desfile en honor a Ricky Martin me toco el espacio justo detrás de él. Cuando terminó el desfile le permitieron a algunos de los invitados, incluyéndome, saludarlo. Darle la mano. ¿Que motivó el sueño?; lo desconozco, pero los sueños no necesitan motivación. Tienden a aparecer porque les da la gana. Quizás, el disparatado discurso de la astuta pastora en la legislatura fue la causal. La señora pastora, inmaculadamente acicalada, retorció la lógica aristotélica argumentando que lo serio no es que Ricky Martin sea homosexual, sino que lo haya publicado. Y es que así son los religiosos, no importa como sea el bautizo, la realidad se esconde y la verdad se desvalora, con tal de no afectar la paz de los feligreses. Y claro, ni se afecte el diezmo que con una u otra justificación todas las iglesias cobran. La única verdad es la que describen los ‘pastores’. Los que encuentran mal que los legisladores hayan prestad...

Tengo un amigo que me asegura que la ignavia es el origen de todos los males. El ejemplo que me ofrece son los artistas de Hollywood que ganan millones de dólares y no tienen nada que hacer entre película y película que no sea fiestear, beber y usar drogas. No sé si su teoría es totalmente cierta pero me hace pensar que eso puede ser la explicación de lo que sucede en nuestra legislatura. Nuestro archipiélago por diminuto que sea es uno de los lugares con mayor reglamentación que exista en el planeta tierra. Aquí existen leyes o reglamentos para todo. Hay leyes federales, leyes estatales, leyes municipales y aplican algunas leyes internacionales. Hay reglamentación para todos los aspectos de la vida cotidiana. Hasta los precios de productos son controlados. ¿A dónde quiero llegar con esto? Simple. Nuestros astutos legisladores realmente no tienen nada que hacer. Hacen muchos espavientos. Salen en la tele con pronunciamientos intrascendentes y se la pasan rehaciendo leyes que ya existen...