En el único plebiscito propuesto por el PPD, celebrado en
1967, el partido republicano ‘de García Méndez’ como le decían, decidió
boicotear ese referéndum. Un grupo de jóvenes de ese partido le dieron la
espalda a su ‘liderato’ y se inscribieron
para defender la estadidad. A pesar de llegar segundos, el respaldo fue
tan numeroso que en vez de regresar a su casa política, inscribieron la nueva
colectividad como PNP y ganaron las siguientes elecciones. El partido
republicano de entonces, sin darse cuenta, se había hecho obsoleto.
Hoy es el PPD quien boicotea. Recién se inscribió un
grupo para defender la idea del ELA. Este plebiscito no va a traer estadidad
alguna, pero si puede llevar al PPD a una crisis existencial. Igual que en ’67 el
gobierno por vía del plebiscito, está financiando la creación de una
organización política paralela y en competencia ideológica, con uno de los
partidos tradicionales, el PPD. Si se repite la historia y los resultados de la
votación demuestran números
significativos, a pesar del boicot. No hay razón para que ese grupo de
caras nuevas, con una visión moderna y más clara de lo podríamos describir como
asimilismo moderado y soberanía cultural no entren en la contienda política.
En aquel entonces la campaña del recién bautizado PNP repetía
el estribillo: ¡Esto Tiene Que Cambiar! Me parece que aplica, igualito, hoy día.
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