Qué me perdonen los más duchos, pero es totalmente
absurdo estar discutiendo quien podrá ser mejor gobernador o qué partido tiene
mejores planes de gobierno. ¡Absurdo! En
mi historiografía La Histeria Económica de Puerto Rico (amazon.com) queda claro
que nuestra isla ha sido controlada por un pequeño grupo de familias. Las
mismas familias - hijos de los hijos - de los fundadores de La Sociedad Económica
de Amigos del País; 1805.
Los políticos son
sólo mayordomos a cargo de mantener a la población entretenida con ‘justas’
politiqueras, más parecida a un carnaval que a una discusión seria sobre nuestra
nación. Los líderes que se han negado a bailar al son que estos ‘Amigos del
País’ tocan, son bautizados rebeldes - revolucionarios - y como tal son atentamente
destruidos por las fuerzas policiacas locales y en algunos casos federales.
En otras palabras, ¡no quedan VIVOS líderes capaces de
confrontar las estructuras de poder! La conclusión inevitable es que TODOS los políticos
que se encuentran ahora en contienda son acomodaticios. Todos ofrecen
vertientes de lo mismo. Y van a aceptar ‘la voluntad del pueblo elector’ sin
problema y van darle paso libre a los buitres y vampiros. Algunos ya se ofrecen
a colaborar con los vampiros.
La infame Junta de Control Fiscal dejó claro que su
autoridad va por encima de la ley 600 que dio paso a nuestro gobierno. No hay
que llamar a Stephen Hawkins para entender que la legislatura, cámara y senado,
están formalmente desautorizados de hacer cualquier legislación que tenga que
ver con: asignación de los fondos públicos; la administración financiera de las
agencias de gobierno y las corporaciones públicas; la dirección del banco de
gobierno; más todo lo que pueda surgir en el futuro que afecte la disposición
de fondos para pagarle a los buitres.
¿Qué le queda a la legislatura? ¿Hacer proclamas? ¿Discutir
leyes que van a tener que ser aprobadas por la Junta antes de implementarse? ¿Qué
autoridad le queda en la descripción de empleo del gobernador? ¡Nada! Lo que
buscan los políticos profesionales es cobrar un sueldo y lucrarse con los
beneficios auto-gestados. No les importa
la voluntad del elector. ¿Recuerda la Unicameralida? ¿El Legislador ciudadano? No
van hacer NADA por nosotros.
Para completar el fraude que representa estas elecciones
(no hablemos de las computadoras) solamente dos (2) partidos tiene la
posibilidad de ganar una mayoría en la asamblea legislativa. Los otros tres
candidatos, cualquiera que pueda ser electo, va a tener que luchar con
una legislatura que va a estar totalmente en su contra, probablemente dividida
a la mitad entre los 2 partidos mayoritarios.
No importa cómo se cuenten las papeletas, ni el gobernador
va a poder gobernar ni la legislatura va a poder legislar. Entonces, ¿qué
hacemos gastando millones de dólares en una farándula eleccionaria? Estas
elecciones no complacen al pueblo, ni a la junta, ni a los federales. ¿A quién
complace? A los pocos ‘Amigos del País’ que controlan los recursos que alimenta
nuestra economía.
Comments