Skip to main content

No Soy de Aquí, Yo Soy de Allá

En una revista impresa en papel, de las que puedes llevar para leer en el tren, repiten un chiste que según el autor está de moda en la Habana, Cuba. Le preguntan a un niño “¿Qué quieres ser cuando grande? Luego de pensar unos compases respondió: ¡Extranjero!” Me parece escuchar el acento, ese único de la Habana. Pasada la merecida gracia del chiste, me quedó un pensamiento sembrado en la mente.

En el más resumido resumen, en filosofía tiene un nombre más elegante, lo que ese niño no quiere ser es él. Él está en la mejor disposición de ser cualquier otro menos él. Esto es común, para mí al menos. Están los acólitos occidentales de sectas hindúes que visten como hindú, se pintan como hindú, comen como hindú y quieren que uno los imite. O sea, que uno imite a un fulano que está imitando a otra raza y cultura. No sé si para otros, pero para mí alguien que quiere ser extranjero no es que quiere ser otro, sino qué lo que no quiere es ser él.

Lo que me trae al pitiyanqui.

¡Dios me libre! ¡No estoy hablando de política!

Yo no me inventé lo de pitiyanqui, fue un poeta a quien todavía le compran libros y varias escuelas llevan su nombre. Si la escuela se llama como él, no puede ser malo.

Pitiyanqui es él que es más papista que el papa. Es él que quiere ser extranjero. Es él que no quiere ser boricua, como si la mancha del plátano le amargara la boca. Es él que asevera sin temor a equivocarse:

“El problema con Puerto Rico es que está lleno de puertorriqueños”

¿Y qué hacemos con ellos? ¿Dónde los mandamos?

Digo, si estuviera de acuerdo.

Comments

Popular posts from this blog

¿Cómo se dice: ver televisión o mirar la televisión?

            Nunca había pensado que ver la televisión fuera una experiencia, de la forma en que se habla de la experiencia de ir al cine. Hasta ahora, que me veo obligado a tomar una decisión monumental. ¿Corto el cable y boto la cajita? ¿Para acogernos a los tiempos modernos con Netflix y Amazon, VOD, DOD, Youtube, Video Streaming, etc., y economizar en gastos? O ¿sigo amarrado al cable con los 500 canales dónde nunca hay nada que ver?             Los argumentos son obvios. El cable/satélite provee un sin fin de canales y eventos, mientras el ‘streaming’ provee un sin fin de temas instantáneamente disponibles. Después de leer sobre las posibles configuraciones que incluye antenas exteriores, grabadora de video programables, internet, proveedores, y etc., tuve que aceptar que en realidad el cable/satélite se puede eliminar sin una pérdida mayor. Lo que inmediatamente me puso a pensar en esa pérd...

La Puerca de Juan Bobo

Llevo un rato viendo propiedades residenciales a la venta por un millón o más de dólares, apartamentos de cuatro habitaciones y la misma cantidad de estacionamientos. La primera reacción que me viene a la mente es: ¿cuántos millonarios hay en la Isla para pagar tanto apartamento de lujo? Claro, al ver que siguen vacios me doy cuenta que no es aquí donde están esos millonarios. Me entero, por la prensa, que la teoría de mercadeo que ha respaldado ese tipo de desarrollo es que los millonarios de otros lares van a llegar en manadas para arrebatarle esas propiedades a los desarrolladores. Y pienso yo, esos desarrolladores, ¿habrán tenido la experiencia de vivir en algún complejo de viviendas millonarias en alguna parte? ¿Sabrán por conocimiento propio lo que buscan esos millonarios? ¿O será que se lo están inventando? Algo así como “Si yo fuera rico…”. Lo que me recuerda la puerca de Juan Bobo. Desde niño cuando primero escuché a mi mamá usar la frase “parece la puerca de Juan Bobo”, pen...

La Llamarada Enciende La Pantalla

          Hace poco más de una década el programa dramático Lucy Boscana de WIPR-TV levantó la cabeza y demostró lo que son capaces los artistas y técnicos del patio. Revolución en el Infierno (2004) estableció el parámetro de calidad en la producción de televisión para la Isla. Al fin, 12 años más tarde, el canal vuelve a levantar la cabeza. Pero esta vez embiste.           La producción se titula La Llamarada , novela del afamado escritor boricua Enrique Laguerre, que todos conocimos en la escuela. Adaptada para la pantalla por Roberto Ramos-Perea, el dramaturgo puertorriqueño de mayor importancia y trascendencia internacional desde René Marqués.           La adaptación resume de una manera sencilla y fluida la complicada trama de la novela. Pero más importante aún es que al finalizar las dos horas de proyección quieres ver más. Quieres saber más de la historia...