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¿Sabía usted?

Que según la ley del impuesto compuesto

- Todos los negocios, con o sin lucro, se tienen que registrar. (Hasta el plomero que se pasa en la ferretería.) Con eso te dan un papel rojo o verde. (Por alguna razón esto del registro me recuerda el censo de Herodes. Cuando pagaron inocentes por pecadores.)
- Para cada transacción entre negocios se requiere prueba documental del estatus fiscal de cada negocio (con o sin impuestos), y esa prueba guardarla junto a la copia de la transacción por seis años. Para el 2012, cuando se empiecen a botar esas cajas de papeles, se van a tapar los vertederos.
- El gobierno puede cobrarle los impuestos a quien le parezca. O sea, que si el plomero no pagó los impuestos compuestos que me cobró, Hacienda me los puede volver a cobrar a mí. Y si no guardé el recibo con la prueba, me jodí.
- Cada municipio tiene derecho a su versión del impuesto, compuesto o sencillo. Habiendo 78 municipios (con 78 alcaldes, 78 asambleas municipales, y 78 departamentos de obras públicas,) entonces hay 78 versiones del impuesto, y 78 nuevos departamentos de cobros municipales y estatales. ¿Con 78 empleados cada uno?
- El impuesto compuesto contradice la ley federal de comercio interestatal. Lo que significa que el impuesto compuesto, se puede ver embrolláo en las cortes federales. En ‘hold’, sin saber legalmente, si se paga o no se paga, y mientras, la deuda sigue aumentando.

¡Y el gobierno, con el mazo dado!

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