En los tiempos de ‘en antes’, las predicciones para la temporada de huracanes se fundamentaban en la interpretación que hacía el Aguacatero sobre la cosecha de aguacates. Después en la televisión el profesor ‘MacAlgo’ comparaba las predicciones de los Aguacateros con los de la ciencia científica. Fue como un proceso de convertir ese arte en ciencia. Y con el advenimiento del satélite no se volvió a escuchar de los Aguacateros ni de sus predicciones. Pero esos pronosticadores del futuro e intérpretes de la agricultura no pudieron simplemente desaparecer, así porque así. Ni que fueran Taínos.
Llevo años dedicados a su búsqueda, bueno estoy exagerando, pero no aparecen por ningún lado. Traté de rastrearlos por el Internet, pero tampoco di con ellos. Así que contraté un detective privado. Varias semanas y una factura tan larga como la lista de regalos que pide mi hijo, regresó. Me enseñó recortes de periódico, algunos documentos de apariencia oficial, y me dictó su conclusión. “¡¿Como va ser?!”, dije.
“Si las posibilidades probables se prueban incorrectas, entonces la que queda, por más improbable que sea, tiene que ser la correcta.”, me contesto el detective con mucha autoridad. “Y aquí está la prueba final.”, dijo, entregándome un sobre manila. Examiné el contenido detenidamente y les paso la conclusión de la investigación.
Parece un disparate, pero la prueba demuestra (y es contundente la prueba) que los Aguacateros, todos, se han ido a trabajar como asesores de la política y gobierno.
Llevo años dedicados a su búsqueda, bueno estoy exagerando, pero no aparecen por ningún lado. Traté de rastrearlos por el Internet, pero tampoco di con ellos. Así que contraté un detective privado. Varias semanas y una factura tan larga como la lista de regalos que pide mi hijo, regresó. Me enseñó recortes de periódico, algunos documentos de apariencia oficial, y me dictó su conclusión. “¡¿Como va ser?!”, dije.
“Si las posibilidades probables se prueban incorrectas, entonces la que queda, por más improbable que sea, tiene que ser la correcta.”, me contesto el detective con mucha autoridad. “Y aquí está la prueba final.”, dijo, entregándome un sobre manila. Examiné el contenido detenidamente y les paso la conclusión de la investigación.
Parece un disparate, pero la prueba demuestra (y es contundente la prueba) que los Aguacateros, todos, se han ido a trabajar como asesores de la política y gobierno.
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