En campaña, el gobernador prometió crear 50 mil empleos
en los primeros 18 meses del cuatrienio. Eso se traduce a crear 2,777.77
empleos nuevos al mes. Que son 92.59 empleos nuevos cada día, los siete días a la
semana, o 138.88 cada día si solo se cuentan los días laborables. Él dice que ya para agosto llevaba 17,000 empleos
nuevos creados. En ocho meses eso sale a 2,125 empleos nuevos mensuales. Si comparamos
la promesa con lo alegado se están quedando atrás por 652 empleos cada mes. Por
ocho meses sale que nos está debiendo 5,216 empleos. A ese ritmo para el mes 18
la promesa se cuelga por 11,736 empleos. Entonces ¿qué? ¿Lo cuadramos en el
próximo cuatrienio?
Pero ahora viene lo difícil. Según el propio Departamento
del Trabajo en lo que va del año se han perdido 16,000 empleos viejos. En seis
meses se perdieron 2666.66 mensuales o 133.33 empleos cada día laborable. No te
digo cuantos por hora porque deprime. La pregunta - no retórica - es: ¿cuál es
el algoritmo que se tiene que utilizar para que la suma de las pérdidas y ganancias
siempre salga adelante las ganancias? ¿Cómo es que si depositas 17,000 al banco
y retiras 16,000 todavía te quedan 17,000? ¿Será que los empleos perdidos son
culpa del gobierno anterior y no cuentan; y los empleos nuevos son gracias a las
iniciativas del nuevo gobierno y los únicos que cuentan? ¿Quizás sea una
paradoja?
No estoy seguro pero no creo que en contabilidad se
acepte el oxímoron. Pero..., que vamos hacer. Otra promesa de campaña.
(Nota al calce: no se
puede comprobar la veracidad de estos números ya que fueron provistos por el
propio gobierno.)