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Claro como el Agua

Es una maravilla el transcurrir del tiempo. Nos transformamos de Niños a Grandes sin hacer absolutamente nada. Seguir ahí. Sólo los veranos marcaban una diferencia. Igual nos pasa cuando viajamos de Grandes a Viejos a Viejitos. Sucede sin que hagamos nada. Una verdadera maravilla. Otra de las maravillas del transcurrir del tiempo es que las cosas se aclaran. Los misterios de anoche se hacen diáfanos al amanecer. Lo que me trae a las recientes declaraciones de parte de los nuevos astutos líderes que dirigen el destino del partido que se hace llamar popular y democrático.

Han dado con la clave, con la solución a todos los problemas políticos de la Isla. Son unos genios, la pena es que casi nadie se ha dado cuenta. Van a llevar la política puertorriqueña a un nuevo nivel o un nuevo concepto, lo que es lo mismo. Se elimina las primarias, votaciones y/o los millones que se gasta en campañas que han demostrado ser arcaicas. (No se olviden que siempre cada 5 de noviembre después de cada votación se preñan las páginas de la prensa local refutando el resultado del conteo. Ergo, las elecciones no satisfacen a nadie.)

La propuesta de los democráticos es simple. Se desechan todos los protocolos eleccionarios, que datan en su mayoría de la ciudades griegas, antiquísimos. Y en Fast Foward el reseñado liderato nos trae – por los pelos - a los tiempos modernos, donde las decisiones se remojan en estudios de mercado y en perfiles del consumidor. Van a implantar el Focus Group.

El Grupo Focal, en español, es un grupo selecto que se reúne a puerta cerrada y opinan su opinión sobre lo que se le pregunte. La adaptación de esa noción a la política puertorriqueña es que esa sea la gente que escoja los candidatos a las alcaldías.

¿Un grupito, escogido por ellos mismos, que se va a reunir a espaldas del pueblo para escoger los candidatos según los perfiles del consumidor y análisis del mercado?

¡Adiós! ¿No es así que lo han hecho siempre?

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