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No Embalde

Estoy estimando que el gobierno va a gastar unos $15.00 dólares para devolverme $5.00. Me explico. La maquina boletera del tren (el urbano claro, no hay otro) se tragó el billete de $5.00 que le deposité. Ahí empieza la historia.

Con el recibo de la maquina en mano fui donde al primer empleado con uniforme que encontré. Luego de revisar el recibo y la tarjeta defectuosa me envía a la otra entrada de la estación donde está el personal autorizado para bregar con el asunto.

No tenía prisa así que fui en busca de mis $5.00. Pensaba que era cuestión de entrar un código y acreditar mi dinero en una tarjeta nueva. Claro, no fue así. Primero se llena un formulario como si se fuera a solicitar crédito. El formulario está impreso en papel grueso con perforaciones abajo para separar de ese formulario lo que se me entrega como recibo. Entre la impresión del formulario y el tiempo que le toma al empleado llenarlo, fácil se van $3.00.

Al otro día se recoge ese formulario y se lleva a las oficinas centrales al departamento de tarifas y cobro donde se verifica y se fotocopia para el record. Entre el mensajero, la fotocopia y el empleado, estimo otros $6.00. Una vez aprobado, ese departamento se lo envía al departamento de controles de gastos donde se le pone la firma autorizada a el original y a la fotocopia. Entonces se supone que en unos 5 o 6 días me llamen para ir a recoger la devolución. Claro, ese día que voy a buscar la tarjeta con el dinero acreditado no tengo que pagar el pasaje del tren. Ponte $6.00 más. (La guagua si la tengo que pagar pero no el tren.)

No embalde el gobierno está quebra’o, si gasta $15.00 para devolverme $5.00. Y todo para evitar que alguien se pueda tumbar los $1.50 del pasaje del tren. ¡Esto no lo entiende nadie!

¡Apúntame en la Quinta!

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