Skip to main content

¡Por Favor! Lean las instrucciones.

Preocupados por el derrotero de nuestra Isla nos dimos a la tarea de encontrar la causa de nuestra malograda realidad social, moral y económica. Repasamos, mi amigo y yo, eventos de nuestra historia que pudieron ser causales, revisamos los manuales de la puertorriqueñidad, escudriñamos los más pequeños detalles, y ya para la tercera o cuarta cerveza mi pana dio con la clave. “El problema que tenemos los puertorriqueños es que no leemos las instrucciones.” No completó de decirlo, que me doy cuenta que él tiene toda la razón.

Cuándo compramos un carro ¿alguien se sienta a leer el manual antes de salir a pasear en el carro? ¿Alguien, alguna vez, ha mirado las instrucciones antes de armar el abanico nuevo? ¿O el ‘home theater’? No hay duda de que el boricua no lee las instrucciones. De nada. Cuando digo nada, me refiero a nadita de nada.

Ejemplo. Se debatió el impuesto compuesto por meses. Se expresaron a favor, en contra, y a mitad. Se llevaron a cabo conferencias de prensa, vistas públicas, debates e insultos. Se aprobó la ley del impuesto, y cuando alguien finalmente leyó las instrucciones – la ley - se dieron cuenta que no era esa la ley que tenían que aprobar.

Se aprueba un presupuesto de nueve mil millones y lo empiezan a gastar en lo mas les urge o conviene dejando renglones vitales para el país como salud, educación, y seguridad desprovistos del dinero que necesitan para cumplir con sus obligaciones constitucionales (o sea, las instrucciones).

Están próximos a aprobar un nuevo presupuesto de nueve mil millones, otros quinientos millones en prestamos, y el repago de los $48,000,000,000.00 que ya debemos. Está vez, aunque sea, ¡lean las instrucciones antes de empezarlos a gastar!

Comments

Popular posts from this blog

¿Cómo se dice: ver televisión o mirar la televisión?

            Nunca había pensado que ver la televisión fuera una experiencia, de la forma en que se habla de la experiencia de ir al cine. Hasta ahora, que me veo obligado a tomar una decisión monumental. ¿Corto el cable y boto la cajita? ¿Para acogernos a los tiempos modernos con Netflix y Amazon, VOD, DOD, Youtube, Video Streaming, etc., y economizar en gastos? O ¿sigo amarrado al cable con los 500 canales dónde nunca hay nada que ver?             Los argumentos son obvios. El cable/satélite provee un sin fin de canales y eventos, mientras el ‘streaming’ provee un sin fin de temas instantáneamente disponibles. Después de leer sobre las posibles configuraciones que incluye antenas exteriores, grabadora de video programables, internet, proveedores, y etc., tuve que aceptar que en realidad el cable/satélite se puede eliminar sin una pérdida mayor. Lo que inmediatamente me puso a pensar en esa pérd...

La Puerca de Juan Bobo

Llevo un rato viendo propiedades residenciales a la venta por un millón o más de dólares, apartamentos de cuatro habitaciones y la misma cantidad de estacionamientos. La primera reacción que me viene a la mente es: ¿cuántos millonarios hay en la Isla para pagar tanto apartamento de lujo? Claro, al ver que siguen vacios me doy cuenta que no es aquí donde están esos millonarios. Me entero, por la prensa, que la teoría de mercadeo que ha respaldado ese tipo de desarrollo es que los millonarios de otros lares van a llegar en manadas para arrebatarle esas propiedades a los desarrolladores. Y pienso yo, esos desarrolladores, ¿habrán tenido la experiencia de vivir en algún complejo de viviendas millonarias en alguna parte? ¿Sabrán por conocimiento propio lo que buscan esos millonarios? ¿O será que se lo están inventando? Algo así como “Si yo fuera rico…”. Lo que me recuerda la puerca de Juan Bobo. Desde niño cuando primero escuché a mi mamá usar la frase “parece la puerca de Juan Bobo”, pen...

La Llamarada Enciende La Pantalla

          Hace poco más de una década el programa dramático Lucy Boscana de WIPR-TV levantó la cabeza y demostró lo que son capaces los artistas y técnicos del patio. Revolución en el Infierno (2004) estableció el parámetro de calidad en la producción de televisión para la Isla. Al fin, 12 años más tarde, el canal vuelve a levantar la cabeza. Pero esta vez embiste.           La producción se titula La Llamarada , novela del afamado escritor boricua Enrique Laguerre, que todos conocimos en la escuela. Adaptada para la pantalla por Roberto Ramos-Perea, el dramaturgo puertorriqueño de mayor importancia y trascendencia internacional desde René Marqués.           La adaptación resume de una manera sencilla y fluida la complicada trama de la novela. Pero más importante aún es que al finalizar las dos horas de proyección quieres ver más. Quieres saber más de la historia...