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¿De verdad? Sherlock…

Desde muy joven he tenido una predilección por el cuento detectivesco. Comencé con la lectura de los Hermanos Hardy y Sherlock Holmes. Luego, con la edad, maduré a las novelas de espionaje. Los detectives de las novelas y las películas me apasionaron. Es un tipo de entretenimiento que no sólo te provoca emociones sino que también te pone a pensar. Me encanta.

Quizás por eso es que me llamó tanto la atención del designado secretario de estado (candidato al premio Obtúsoman) cuando notificó que la acusación del caprichoso y paranoico presidente plenipotenciario de Venezuela es FALSA. Se refiere a la imputación de que los federales estuvieron fraguando en la tierra de Borinquén un complot con el objetivo a corto plazo de derrocar el gobierno chavista.

Las declaraciones del casi ganador del premio Obtúsoman negando que se llevara a cabo la susodicha reunión se fundamenta en que cómo nadie se lo dijo a él entonces nunca sucedió.

¡Ujúm! Contundente lógica.

Al secretario le faltan nada más que tres puntos para ganarse el premio, saben.

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