Skip to main content

De 300 ¡60!

Sentado esperando el ‘troly’ que lleva al Morro escuché una conversación donde el parlante mencionaba los ‘300’. Al oír el número pensé que tuviera que ver con la película, (o mejor aún con la columna que yo había escrito) y le presté atención. Digo que el parlante sabía de lo que hablaba. Era, o es, porque no se ha muerto, que yo sepa, un profundo conocedor del tema. Se lo juro. Yo lo vi.

Los 300 a que se refería son las guaguas que tiene la AMA, el inventario completo digamos. Y la referencia a los 60, son el total de guaguas que están prestando servicio. Las otras 240 están dañadas esperando piezas.

¡240!

Y yo esperando por una B-21 una hora y media; y fácil 45 minutos por una A-5. No ‘embalde’. Eso lo explica todo.

“No hay dinero para comprar las piezas” seguía él. “Claro que el servicio es pobre y lo mas serio es” seguía, “que a nadie le importa. A ninguno de los jefes. Ni saben ni les importa.” Él siguió dando detalles pero la llegada del troly me obligó a abandonarlo. Viajando por la cuesta del San Cristóbal me puse a pensar en lo que eso significa.

¿Cuántos chóferes hay? ¿Y que hacen si no hay guaguas para guiar? ¿Qué hacen los mecánicos si no hay las piezas para reparar las guaguas? ¿Por qué no ‘canibalizan’ piezas de las otras que están dañadas? ¿Cuánto le cuesta esta dejadez administrativa a la productividad nacional con la gente esperando horas para ir a trabajar? ¿A la escuela? ¿De compras? ¿Por qué me entero yo de esto por una conversación ajena y no en la prensa?

Porque las guaguas las usan los pobres y les importa un bledo a los políticos. Porque aquí los que mandan son los ricos.

Comments

Anonymous said…
Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my site, it is about the CresceNet, I hope you enjoy. The address is http://www.provedorcrescenet.com . A hug.

Popular posts from this blog

¿Cómo se dice: ver televisión o mirar la televisión?

            Nunca había pensado que ver la televisión fuera una experiencia, de la forma en que se habla de la experiencia de ir al cine. Hasta ahora, que me veo obligado a tomar una decisión monumental. ¿Corto el cable y boto la cajita? ¿Para acogernos a los tiempos modernos con Netflix y Amazon, VOD, DOD, Youtube, Video Streaming, etc., y economizar en gastos? O ¿sigo amarrado al cable con los 500 canales dónde nunca hay nada que ver?             Los argumentos son obvios. El cable/satélite provee un sin fin de canales y eventos, mientras el ‘streaming’ provee un sin fin de temas instantáneamente disponibles. Después de leer sobre las posibles configuraciones que incluye antenas exteriores, grabadora de video programables, internet, proveedores, y etc., tuve que aceptar que en realidad el cable/satélite se puede eliminar sin una pérdida mayor. Lo que inmediatamente me puso a pensar en esa pérd...

La Puerca de Juan Bobo

Llevo un rato viendo propiedades residenciales a la venta por un millón o más de dólares, apartamentos de cuatro habitaciones y la misma cantidad de estacionamientos. La primera reacción que me viene a la mente es: ¿cuántos millonarios hay en la Isla para pagar tanto apartamento de lujo? Claro, al ver que siguen vacios me doy cuenta que no es aquí donde están esos millonarios. Me entero, por la prensa, que la teoría de mercadeo que ha respaldado ese tipo de desarrollo es que los millonarios de otros lares van a llegar en manadas para arrebatarle esas propiedades a los desarrolladores. Y pienso yo, esos desarrolladores, ¿habrán tenido la experiencia de vivir en algún complejo de viviendas millonarias en alguna parte? ¿Sabrán por conocimiento propio lo que buscan esos millonarios? ¿O será que se lo están inventando? Algo así como “Si yo fuera rico…”. Lo que me recuerda la puerca de Juan Bobo. Desde niño cuando primero escuché a mi mamá usar la frase “parece la puerca de Juan Bobo”, pen...

La Llamarada Enciende La Pantalla

          Hace poco más de una década el programa dramático Lucy Boscana de WIPR-TV levantó la cabeza y demostró lo que son capaces los artistas y técnicos del patio. Revolución en el Infierno (2004) estableció el parámetro de calidad en la producción de televisión para la Isla. Al fin, 12 años más tarde, el canal vuelve a levantar la cabeza. Pero esta vez embiste.           La producción se titula La Llamarada , novela del afamado escritor boricua Enrique Laguerre, que todos conocimos en la escuela. Adaptada para la pantalla por Roberto Ramos-Perea, el dramaturgo puertorriqueño de mayor importancia y trascendencia internacional desde René Marqués.           La adaptación resume de una manera sencilla y fluida la complicada trama de la novela. Pero más importante aún es que al finalizar las dos horas de proyección quieres ver más. Quieres saber más de la historia...