Jamás pude imaginar la trascendencia política de un traje, o varios trajes. Claro, el impacto visual del varón con un traje fino, bien puesto, lo sabemos todos. Se juzga por las apariencias, la primera impresión, etc. (Aquí cabe recordar que las apariencias engañan.) ¿Pero que unos trajes afecten la autoridad constitucional de la Isla?
¡Inimaginable!
Por causa de los trajes que le compraron a El Que Manda (EQM) la Comisión Estatal de Elecciones no podrá iniciar una investigación, a nadie, sin que exista una querella previa. Los auditores se quedan sin autoridad y con nada que hacer. Las cortes se van atiborrar con demandas y contra demandas argumentando cuales trajes son gastos de representación y cuales trajes tienen contenido político, y hasta los narcotraficantes se van a meter en nuestra política comprándole ropa a los candidatos.
¡Ay bendito!
El agua no llega hasta mi casa, la luz no la puedo pagar, la carne es incosteable, y llegar a mi trabajo me cuesta $5, todos los días (sin incluir café, ni almuerzo). Y nuestros astutos líderes están caldeados porque no pueden castigar a nadie por comprarse unos trajes con el dinero del pueblo. (Sí, dinero tuyo y mío porque los partidos políticos no generan riqueza solo la consumen.)
Lo que sí entendí de todo este asunto de la ropa, es el porqué tanta gente mediocre está metida en la política. Con esa incapacidad demostrada, ¿de que otra manera van a conseguir un empleo que le de ropa, zapatos, casa, y comida?
¡Inimaginable!
Por causa de los trajes que le compraron a El Que Manda (EQM) la Comisión Estatal de Elecciones no podrá iniciar una investigación, a nadie, sin que exista una querella previa. Los auditores se quedan sin autoridad y con nada que hacer. Las cortes se van atiborrar con demandas y contra demandas argumentando cuales trajes son gastos de representación y cuales trajes tienen contenido político, y hasta los narcotraficantes se van a meter en nuestra política comprándole ropa a los candidatos.
¡Ay bendito!
El agua no llega hasta mi casa, la luz no la puedo pagar, la carne es incosteable, y llegar a mi trabajo me cuesta $5, todos los días (sin incluir café, ni almuerzo). Y nuestros astutos líderes están caldeados porque no pueden castigar a nadie por comprarse unos trajes con el dinero del pueblo. (Sí, dinero tuyo y mío porque los partidos políticos no generan riqueza solo la consumen.)
Lo que sí entendí de todo este asunto de la ropa, es el porqué tanta gente mediocre está metida en la política. Con esa incapacidad demostrada, ¿de que otra manera van a conseguir un empleo que le de ropa, zapatos, casa, y comida?
Comments