Skip to main content

Gracias a Dios que seguimos Colonia

La noticia de que Carlos Weber, el periodista, se ha convertido en su propia noticia es de honda preocupación. El que le hayan intervenido sus llamadas al celular, sin orden ni aviso, es una de las violaciones más exuberantes de los derechos civiles que nos cobija como colonia de los Estados Unidos. Al igual que los dictadores que hubo en Centro y Latino América, a nuestro gobierno le importa un bledo la constitución del ELA (en el cual ya sabemos que no creen) pero aun más, les importa un bledo la constitución de los Estado Unidos de América, a la cual el actual gobierno colonial aspira a ser parte de igual a igual.

¿Qué es lo que pasa? Con frecuencia lo obvio es lo que nos negamos a ver. Sufrimos de un gobierno fascista, herencia de Carlos Romero, asesino virtual de unos niños en el Cerro Maravilla, que busca querer encarnar la política de Pinochet y Somosa, al violar los derechos constitucionales de la República de los Estados Unidos de América, ahora declarados como derechos de la humanidad; con el sólo propositito de conservar su imagen política y hacer parecer que su obvia incompetencia política y administrativa, sigue firme en su curso hacia una estadidad que a nadie, en su fondo, a nadie le interesa. Digo, menos a los listos y buscones.

La advertencia que estoy anunciando es que si esta Corte Suprema, dominada por Guayabitos PNP, declare que es apropiado intervenir en la intimidad del ciudadano, todos aquellos que tiene relaciones o amistades inusuales, tal como amoríos homosexuales escondidos, relaciones extramaritales y cualquier otro pecado de rango moralista, estarán al descubierto de la protección que ofrece la nación de Norte América de la cual somos posesión. (Así mismo lo describen los Guayabitos.)

Habrá que levantarse en armas, tan pronto ellos empiecen a instaurar ‘desaparecidos’ y defendernos, como advirtió Tomás Jefferson, para derrocar a las malas, un gobierno que no defiende ni respeta los mismos preceptos que pretende resguardar.

¡Hipocresía de primer orden! Quizás debemos sugerirle a los narcos y otros ingenuos que dirijan sus armas, no contra ellos mismos, sino contra el Estado que pretende sofocar su única estrategia de sobrevivencia.

Comments

Popular posts from this blog

¿Cómo se dice: ver televisión o mirar la televisión?

            Nunca había pensado que ver la televisión fuera una experiencia, de la forma en que se habla de la experiencia de ir al cine. Hasta ahora, que me veo obligado a tomar una decisión monumental. ¿Corto el cable y boto la cajita? ¿Para acogernos a los tiempos modernos con Netflix y Amazon, VOD, DOD, Youtube, Video Streaming, etc., y economizar en gastos? O ¿sigo amarrado al cable con los 500 canales dónde nunca hay nada que ver?             Los argumentos son obvios. El cable/satélite provee un sin fin de canales y eventos, mientras el ‘streaming’ provee un sin fin de temas instantáneamente disponibles. Después de leer sobre las posibles configuraciones que incluye antenas exteriores, grabadora de video programables, internet, proveedores, y etc., tuve que aceptar que en realidad el cable/satélite se puede eliminar sin una pérdida mayor. Lo que inmediatamente me puso a pensar en esa pérd...

La Puerca de Juan Bobo

Llevo un rato viendo propiedades residenciales a la venta por un millón o más de dólares, apartamentos de cuatro habitaciones y la misma cantidad de estacionamientos. La primera reacción que me viene a la mente es: ¿cuántos millonarios hay en la Isla para pagar tanto apartamento de lujo? Claro, al ver que siguen vacios me doy cuenta que no es aquí donde están esos millonarios. Me entero, por la prensa, que la teoría de mercadeo que ha respaldado ese tipo de desarrollo es que los millonarios de otros lares van a llegar en manadas para arrebatarle esas propiedades a los desarrolladores. Y pienso yo, esos desarrolladores, ¿habrán tenido la experiencia de vivir en algún complejo de viviendas millonarias en alguna parte? ¿Sabrán por conocimiento propio lo que buscan esos millonarios? ¿O será que se lo están inventando? Algo así como “Si yo fuera rico…”. Lo que me recuerda la puerca de Juan Bobo. Desde niño cuando primero escuché a mi mamá usar la frase “parece la puerca de Juan Bobo”, pen...

La Llamarada Enciende La Pantalla

          Hace poco más de una década el programa dramático Lucy Boscana de WIPR-TV levantó la cabeza y demostró lo que son capaces los artistas y técnicos del patio. Revolución en el Infierno (2004) estableció el parámetro de calidad en la producción de televisión para la Isla. Al fin, 12 años más tarde, el canal vuelve a levantar la cabeza. Pero esta vez embiste.           La producción se titula La Llamarada , novela del afamado escritor boricua Enrique Laguerre, que todos conocimos en la escuela. Adaptada para la pantalla por Roberto Ramos-Perea, el dramaturgo puertorriqueño de mayor importancia y trascendencia internacional desde René Marqués.           La adaptación resume de una manera sencilla y fluida la complicada trama de la novela. Pero más importante aún es que al finalizar las dos horas de proyección quieres ver más. Quieres saber más de la historia...