La Terapia de Pepe Orraca

Definitivamente los muelles se han convertido en un recinto político. El debate es: ¿De quién son los muelles? ¿Para que son los muelles? ¿Y quién se beneficia de los muelles? De momento todo el mundo quiere muelles. La fuerza física llamada Inercia ejerce un poder extraordinario sobre la mente de las partes. Y la postura político partidista llena el espacio mental desocupado. ¡Que muelles ni que muelles! Con el calentamiento global y la descongelación de los glaciares polares en 10 años (en solo dos elecciones en el futuro – la próxima y otra más) los niveles del mar estarán entre 25 y 50 pies mas altos que actualmente. Como ya nos han enseñado nuestros astutos líderes, no podemos confiar en los datos científicos con los que no estamos de acuerdo, asi que vamos a escoger 25 pies como una medida razonable para la nueva marea alta. Y con esta data hacemos los logaritmos necesarios para estercolar la realidad física de la Isla en ese futuro cercano. En San Juan Bautista, queda bajo el a

A veces es bien difícil explicarle a alguien que siempre viaja en carro, lo que significa viajar en transportación pública. Aunque sea de ‘aquí’ a ‘allí’. ¿Cómo tú explicas el calor que emana la acera al caminar hasta la parada? ¿Lo que es esperar una guagua sin seguridad alguna que vaya a pasar dentro de los diez minutos prometidos? ¿La decepción que te embarga al subirte a la guagua y descubrir que el acondicionador de aire está dañado? o ¿que los asientos están todos ocupados? ¿Cómo tú le haces sentir eso a otra persona? Imposible. Pero quejarme de la guagua no resuelve nada. Lo que hay que hacer es resolver el problema. Una solución sugerida por un amigo que tiene carro, es hacer las paradas de guagua más grandes, para que sirvan lo mismo para protegerse de la lluvia, o refrescarse con la sombra. “Mira que mucha gente están ahí parados en el sol esperando la guagua. ¡Ves! Esa parada no sirve. No protege a nadie. ¿Y si llueve? ¿¡Ah!?”, me dice mi amigo. No se lo quise decir por no h

Eso de la huelga de maestros ser ilegal me recuerda el hotel socialista en Venezuela. ¿Desde cuando una huelga es legal? Toda la historia de la lucha obrera hace evidente que todas las huelgas son, han sido, y serán ilegales. Si no me crees, mira las fotos, lo que ves siempre son huelguistas recibiendo macanazos de la policía. (Y uno que otro ‘tronquista’ devolviendo el golpe con un leño.) En mi vida he visto una huelga, que luego del papeleo necesario, los trabajadores se van a la calle escoltados por la policía para evitar cualquier malentendido con la empresa. Una protesta puede ser legal, unos ‘brazos caídos’ puede ser legitimo y legal, ¿pero una huelga que cierra la fabrica para que nadie puede trabajar, ni el dueño? ¿Cómo va a ser eso legal? Todo esto me recuerda también, cierto grupo de políticos nuestros que abogan por la Independencia otorgada: Un discurso en la Naciones Unidas, un proyectito de ley en el Congreso, y un documento firmado por el Dueño de la Colonia asegurándol

Jamás pude imaginar la trascendencia política de un traje, o varios trajes. Claro, el impacto visual del varón con un traje fino, bien puesto, lo sabemos todos. Se juzga por las apariencias, la primera impresión, etc. (Aquí cabe recordar que las apariencias engañan.) ¿Pero que unos trajes afecten la autoridad constitucional de la Isla? ¡Inimaginable! Por causa de los trajes que le compraron a El Que Manda (EQM) la Comisión Estatal de Elecciones no podrá iniciar una investigación, a nadie, sin que exista una querella previa. Los auditores se quedan sin autoridad y con nada que hacer. Las cortes se van atiborrar con demandas y contra demandas argumentando cuales trajes son gastos de representación y cuales trajes tienen contenido político, y hasta los narcotraficantes se van a meter en nuestra política comprándole ropa a los candidatos. ¡Ay bendito! El agua no llega hasta mi casa, la luz no la puedo pagar, la carne es incosteable, y llegar a mi trabajo me cuesta $5, todos los días (sin i

Desde que puedo recordar, la puntualidad es uno de los temas que en conversaciones siempre se repite. Desde la impuntualidad del medico que cita a las ocho para atenderte a las diez, como la del cliente que esperas a las dos y se aparece a las tres y media. Son muchos los puntos de vista sobre la puntualidad, y lo complicado es que todos tienen razón. Sigue leyendo para que veas. Primero confundimos el tiempo con la hora. El transcurrir del tiempo es ineludible e ‘irretornable’. En otras palabras el tiempo pasa y no hay vuelta atrás. Pero la hora nos la inventamos nosotros, los humanos. (¿Será por eso nuestro empeño por la puntualidad?) Miren a ver si la hora es un invento que ningún reloj tiene le misma idéntica hora. Siempre es un poquito mas, o un poquito menos del ‘en punto’. Lo otro es que la duración del minuto varía según la hora del día. En la mañana los minutos duran segundos y cualquier titubeo, saludo, o conversación por el camino te hace llegar tarde al trabajo. Sin embarg

La decisión es final, final, final. No habrá liga de invierno, no habrá jugadores importados, no habrá jugadores nativos jugando en la Isla, no habrá cerveza, ni hot dog, ni maní tostado. Se acabó el béisbol profesional en nuestra tierra. Se quedan los parques vacíos y en la grama saldrá hierba mala, las butacas se pondrán mohosas y los baños seguirán tapados. Tendremos que buscar en cable para ver nuestros peloteros jugar. Todo porque los dueños quieren ganar dinero. Todo porque la gente no está yendo al parque. Y los demás, ¿no contamos? ¿Adonde voy a llevar a mi hijo a ver un juego de pelota? ¿Cómo se va a entusiasmar con ser pelotero si el juego que puede ver es en inglés? ¿Con que bateador o lanzador se podrá identificar mi hijo si no puede acercarse al ‘dugout’ para pedirle un autógrafo? En un lugar donde no se juega el béisbol profesionalmente, no se cosechan jugadores. Como dice el tango aquel: Adiós, mi béisbol querido, ¿cuando te volveré a ver?

Inspirado por la película decidí reformar mi estilo de vida y someterme al entrenamiento que le impusieron a los actores del film. Busque en el Internet hasta encontrar la rutina de ejercicios por lo que los actores del film consiguieron obtener una condición de fisiculturista. Hice el ‘download’, imprimí las páginas y me puse a estudiar. No quiero que piensen que no tuve la energía para completar el programa, no es eso. Es que está diseñado para seis horas diarias, siete días a la semana. Imposible. Ellos, los actores, estaban cobrando por hacer los ejercicios. Era como si estuvieran ensayando. Mientras acá, yo, pues, decidí buscar una alternativa igual de efectiva, pero que tomara menos tiempo. Conseguí lo que buscaba en un manual de ejercicios que encontré guardado en una gaveta en mi habitación. Era sencillo. Varias repeticiones de una docena de ejercicios. El peso de las pesas determinaba la dificultad envuelta. Fácil. Bueno. Estas cosas no son tan fáciles después de cierta edad.

Al fin es oficial, nuestra Isla ahora tiene más pobres que antes. Se requirió de varios estudios comparativos para darse cuenta de lo que es evidente al pasar en la mañana por Río Piedras. La gente se ve más pobre. Y además, eso de estar más pobre ahora que antes, lo sabe cualquiera que trabaja por el salario mínimo. Ahora, lo mas interesante son los números en sí. El 45.4% de los boricuas son pobres. Casi la mitad de todos nosotros somos pobres. Y el número sigue creciendo. Ante esa realidad, La Que Quiso Mandar Pero No Hizo Nada (LQQMPNHN) declara la necesidad urgente de integrar a los pobres en la economía general de la Isla. Yo creo que tiene razón pero al revés. Me explico. Si casi la mitad de la gente es pobre, y un por ciento de los que no son pobres viven en la ribera de la pobreza, podemos concluir que en Puerto Rico somos más los pobres que los ricos. Muchos más. Entonces, ¿ya que la economía general realmente es la de los pobres, no sería más lógico integrar a los ricos en l

Por años pensé que nuestra Isla era propietaria del disparate y del absurdo. Pero me equivoque. Y eso es científico. Cualquier teoría, validada mil veces, se desvalida con una sola prueba en contra. Hoy me encontré con esa prueba irrefutable. No somos dueños exclusivos del macondo. El gobierno del generalísimo Chávez, o como se plazca en llamarse esta temporada, anunció la creación de un hotel socialista. No es que lo van a construir desde la tierra plana, como un modelo económico exportable a otros países de limitados recursos, sino que al vencerse el contrato con Hilton, el afamado hotel de Caracas, se convertirá en un ‘hotel socialista’. En la prensa informaron que ya se estaba removiendo cuadros y muebles para, me imagino, socializar el hotel. ¡Caballero! Yo conozco de hostelerías, donde todo el mundo junto duerme en catres. Yo conozco de hospedajes, donde alquilas un cuarto con baño compartido. Yo conozco de paradores, donde alquilas un cuarto con baño. Yo conozco de moteles, dond

No hace tanto (y como yo prefiero los periódicos viejos puede que lleve unas semanas) leí un comentario de una autora nuestra, que viajando por la Capital, se le perdió la vista al mar que recordaba recorrer desde niña. Solo encontró edificaciones de cemento, grandes y feas. No el mar. Eso me puso a pensar. Los paisajes de nuestra Isla están cambiando cada vez más de un paisaje bucólico playero o campesino, a un paisaje de cemento. Cuando la arquitectura es grata y la estructura se integra perfectamente al medioambiente se le añade la belleza del edificio a la belleza del paisaje. Pero cuando el edificio es feo, es como la mujer araña, que todo lo daña. La agencia conocida por sus siglas ARPE, que da los permisos de construcción, es la agencia gubernamental responsable por esta transformación. En vista que no ha podido manejar de forma adecuada el desarrollo urbano, su función primordial, debe de cambiar su nombre para que se ajuste un poco más a la función que actualmente realiza en n

Esto de estar escribiendo sobre Temas Universales me está dando mucho trabajo. La naturaleza es simple, duermes, comes, y procreas. Varía muchísimo como duermen, comen, y procrean, pero en su fundamento es simplemente eso. Y el más simple error o equivocación se paga con la vida. No hay complicaciones emocionales. No hay bobos ni listos. La estupidez la conservamos exclusivamente para la especie humana. Y es eso lo que me lleva a cambiar el tema. ¡50,000 recetas en dos años! A ver, son 280 días laborables, más o menos, por 25,000 recetas, sale a 89 recetas ilegales diarias. ¿Y pensaba que nadie se iba a dar cuenta? Ese doctor no es pillo, ¡bruto es lo que es! ¿Y se ganaba $8 por receta? ¿Nada más? Y el farmacéutico, ¡300,000 pepas vendidas en una sola farmacia! ¡Mas que todas las pepas vendidas por todas las demás farmacias! ¡Más que la cadena de farmacias más cercana! Alguien, en algún momento tuvo que haberse preguntado ¿No son muchas las pastillas estas? ¿No se dará cuenta alguien?